Rebranding con propósito: Volkswagen

Un rebranding necesario
Después de un escándalo mundial, lo mejor que puede hacer una marca para tratar de recuperar su reputación es un rebranding alineado a su propósito.
Si recordamos, en el 2015 se descubrió que Volkswagen alteró la medición de contaminación en sus vehículos, lo que le costó años de reputación y millones de dólares.
Pero como no hay mal que dure toda la vida, hoy la marca está trabajando en convertirse en 100% eléctrica y un rebranding era necesario para lograr transmitir esto.
La estrategia es clara. Han decidido dejar solo los elementos esenciales del logo: las letras V y W en un círculo.

El nuevo diseño minimalista, al dejar de lado todos los detalles 3D del emblema, logra que la nueva esencia de la marca sea transmitida.
A pesar de que nos costará acostumbrarnos al cambio, compramos la idea de que es una marca que busca cambiar y mirar al futuro.

Recordemos que Volkswagen es una marca muy querida por muchos. Especialmente los Beetle (escarabajo) y los Transporter (combi) son vehículos que forman parte de generaciones.
Por ello, resulta también estratégico que la marca decida volver a sus raíces. Si vemos la evolución del logo, todo tiene sentido. Aunque si nos preguntas, nos quedamos con el emblema de 1967.
